Un barista es una profesión en pleno auge: un profesional especializado en el café de alta calidad capaz de crear nuevas y diferentes variedad basadas en él.
El barista es un experto en fusión, combina el café con esencias y aromas (caramelo, especias, chocolate, frutas, flores o incluso tabaco), licores y distintos tipos de leche (en crema, ecológica, en pasta, etc.) para crear sabores, texturas y aromas únicos.
Además, hacen del café un arte estético, donde la presentación es casi tan importante como el sabor y el aroma.
Es el llamado latte art en el cual hay verdaderos artistas. Es un apartado tan curioso y extenso que merecerá escribir un artículo (o varios) sobre ello.
La palabra barista proviene del italiano y hace referencia a la persona que trabaja detrás de una barra, aunque su acepción es hoy en día mucho más especializada y profesional.
El barista es una persona que cuenta con un profundo conocimiento del café. No es un mero camarero o un trabajador de la hostelería.
Un buen barista necesita mucha experiencia teórica y práctica para formarse y adquirir reputación. Es capaz de distinguir los distintos tipos de café para poder llegar a una mezcla y conoce los medios para resaltar las características de una u otra variedad.
Por eso, al café de gran calidad se le llama también café barista, ya que solo estos profesionales saben valorar el proceso de tostado, el origen, el procesamiento y envasado, así como la calidad del agua con el que se hierve. Factores como el PH, la dureza, la temperatura y composición mineral influyen y mucho en la calidad final del café. Así como el grado de emulsión de la leche y, por su puesto, su calidad.
Como no podía ser menos, también dominan los diferentes tipos de preparación del café: desde la clásica cafetera italiana y máquinas espresso, pasando por cafeteras de filtro, hervido al estilo turco, y hasta prensas francesas.
Esta nueva generación de amantes del café saben dónde encontrar la perfección: Guilis se encuentra entre el mejor cafe barista, y el más apreciado por los expertos por su cuidadísima elaboración su origen, tostado y procesado.
Beber un café es fácil, disfrutar de un café único hecho por un verdadero experto es más difícil, y desde luego está mucho más cotizado, pero no por ello es inaccesible.